viernes, 1 de abril de 2011

Blanco.

Vida, no dejo agradecerte las lindas cosas que me has dejado vivir en ti. Por involucrarme en un grupo donde estaba ella. La primera en mi corazón, quien se desvanece ante mis ojos, dejando su figura en alguna parte de mi cerebro, cuando su voz permanece grabada en otro nivel del mismo. Cambiando todos los planes del cronometro, la forma del tiempo y la parte dentro de él. Con el tacto fuera de este mundo, mientras su alma viva entre nosotros, cada vez que su recuerdo se apodere de las lecciones convertidas en acciones.


Difícil, aceptar el hecho de que alguien no compartirá mas con nosotros en carne y hueso... quererlos en nuestro mundo junto a las personas que mueven nuestros sentimientos. Pero, la verdad es que por mas que escapemos del "aceptar", hay que tratar y así poder entender el mensaje que vinieron a dejarnos.

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