Definitivamente
existen lugares especiales, atados a momentos especiales, hechos por personas especiales.
En mí lugar
especial, pasaron los momentos no tan buenos, pero fueron más los mejores. Conocí
a personas que cambiaron mi vida, ellas fabricaron buenos recuerdos. Y aunque poco
a poco vayan apartándose o desapareciendo, en tu vida agradecerás haberlas recibido.
Después de
estar en lo alto, me tomo casi seis meses tomar un camino. Mientras, encontré
algo que hacer, pero no fue suficiente… ya sabía cuál camino tomar, no lo seguí, y camine
en otra dirección con panoramas similares.
En este
nuevo camino, seguí encontrando nuevas
amistades, algunas muy especiales. Sin embargo ninguna como
las viejas, que aún seguían siendo nuevas.
Estas novedades en mi travesía hicieron de ella una aventura, enseñándome la
esencia del crecer. Y también a valorar a aquellas viejas, quienes seguían
haciéndome feliz a la vista cuando las tropezaba, y feliz al alma cuando las
recordaba.
Luego
vinieron tiempos oscuros, una desvaneció, dejando
solo recuerdos en nuestras mentes. Todos los apartado,
volvieron a unirse, y supe así que no importa cuánto se hayan alejado ni cuanto
hayan cambiado, serian los mismos sentimientos los que nos unirían, que el mismo cariño existe junto al llamado de cumplir ante las circunstancias.
Esos que volvieron en los peores momentos, atienden ésta descripción. Como si
fuésemos hijos del mismo árbol.
Así,
siguieron los tiempos, fui encontrando nuevos sentimientos, nuevas emociones... quizá viejas, pero eran como si fuesen nuevas. Supe cuales de las nuevas serían como marcas, casi tocando a las viejas: Sólo que para
mí, los primeros siempre serán los primeros.
Pienso que
no debes olvidar de dónde vienes, tampoco perder por completo a tu niño
interno, estas cosas aunque pertenezcan
al pasado siempre harán falta para la superación personal, por ello, mis viejas
amistades son como el lugar de donde vengo, mi hogar, son mi niño interno, mi
alegría. Entraron en el pasado, pero el pasado es muy lejos, si son mi presente
seguirán cerca, como debe ser.
Es bueno
desorientarse un tiempo, para causar así
la emoción del volverse a ver, y saber si el tiempo las ha convertido en quienes
realmente son, tus verdaderos amigos.
Entonces me
detengo y pienso, ¿por qué les quiero tanto? – Fácil, me enseñaron. Siempre hay
un lugar en tus pensamientos para esas personas que te dejan algo, de quienes
aprendes, y comparten lo suyo contigo. Me enseñaron compañía, crecimiento, música arte, lo positivo de lo negativo, y una variedad de cosas tan extensas que
el cerebro no alcanza a recordar. Como mi madre y mis abuelos, queridos por
haber dejado en mí una lista de buenos cosas. Es por eso que se recuerda
tanto a una persona, por donar su conocimiento aunque no se den cuenta.
1 comentario:
La verdad, siempre he pensado que tienes una particular manera de escribir que me emociona. Me gusta como eliges cada oracion, no se como haces para estremecerme, alegrarme, entristecerme o sonreir en cada cambio de parrafo.
Te quiero con fuerza mi Maripipi, te quiero antes, ahora, despues, cerca, lejos, constante y distante, te quiero en todas las formas, porque asi lo decidi. Asi revolucione mi vida, y tu la tuya, te seguire queriendo con la misma intensidad, y eso no me lo quita nadie.
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